Samstag, 6. September 2008

Tillid - confianza

La biblioteca municipal de Arhus es como un lugar de refugio para gente del lugar igual que para extranjeros, para viejos y jovenes. Aqui uno puede venir a leer periódicos de toda Escandinavia y de unos cuántos otros países más, uno puede consultar o escoger libros de todo índole, igual que DVD y música. Uno puede consultar gratis su correo o surfear en el Internet, y todo esto en un ambiente tranquilo y muy agradable. Las amables bibliotecarias danesas te ayudan a encontrar lo que buscas y, esto si, mantener cierto grado de silencio. Además: puedes prestar libros , DVD y CDs y llevarte las a la casa. En principio por un mes, pero lo puedes prolongar. Solo escoges el libro del estante, pasas tu tarjeta bibliotecaria por un escáner y recibes una confirmación con la fecha en la que tienes que devolver el libro. Cuánto pagas ? Nada
Para recibir la tarjeta bibliotecaria, es suficiente mostrar algún documento de identificación, como un pasaporte extranjero o una tarjeta de identidad danesa. No es una biblioteca para estudiantes y profesores universitarios. Puedes ser maestro, estudiante, ama de casa, carpintero, camarero o desempleado, danés o extranjero; ni siquiera te preguntan si sabes leer : con tal que tengas un documento válido, te puedes llevar la cantidad de libros que quieres.
"Y cómo sabe que la gente devuelva los libros ?", le pregunto a la bibliotecaria con la cara paciente de profesora de primaria. "Bueno, tenemos un sistema de multas, que es hasta 220 Kroner con 4 semanas de mora", cuenta ella. "Y si alguien no devuelve el libro ?". "Entonces se notifica a la oficina estatal de cobranza", dice Lisa, la bibliotecaria. "Pero, si todos o la mayoría se quedarían con sus libros en la casa, o las venderían, qué podría hacer ?" Lisa me mira con incredulidad. "La gente sabe y entiende que esto es un servicio para ellos, y omitiendo las reglas se harían danho a si mismo".

Dentro de unas semanas, me va a parecer de lo mas normal poder usar el servicio de la biblioteca municipal. Pero mirándolo globalmente, no tiene nada de normal. Mi gran asombro cuando me dieron mi primera tarjeta bibliotecaria, me recuerda que la falta mayor que padecemos en muchos países, también en el Perú, no es solo la falta de recursos o la falta de educación: es la falta de confianza en la gente con las cuales compartes una ciudad, un pueblo o solo un barrio. La falta de confianza de que si a tu vecino le prestas un libro, él te lo devolverá.

1 Kommentar:

pd hat gesagt…

pucha es que el problema es que muchas veces no los devuelven... yo he prestado dos que no me han devuelto... y a mí me prestaron uno que no he devuelto aún... :(
idiosincracia tal vez...